Pero no quiero desearles lo mismo que todos desean, salud, amor, amistad, familia, exito, trabajo, vida, dinero, fama, popularidad, etc.
Deseo que Dios bendiga realmente tu vida. Pero que deseo que su bendición para tí sea:
- Para que le ames más.
- Para que le adores más.
- Para que le busques más.
- Para que le temas más.
- Para que lo magnifiques más.
- Para que le glorifiques más.
¿Entiendes la diferencia? No somos nosotros (nunca lo hemos sido), no es que estemos bien con nosotros mismos. Dios ES el centro de todo, y cuando nos salvó, lo hizo para que El fuera el centro de nuestro corazón, mente, alma, cuerpo y espíritu.
Mucha gente quiere que Dios la bendiga este año, porque egoistamente se siente satisfechos con la bendición. Nunca lo dirán abiertamente, pero es como decir:
"¡Gracias Dios! Te amo porque me bendices y me haces feliz"
Los creyentes no debemos ser así. La cruz se levantó, no solo para salvarnos, sino para que Dios sea glorificado por nosotros (Juan 12:27-28, 17:1).
¡Dios, bendice este año para TU GLORIA, y no la nuestra!
Comentarios