(2Pe 1:2) Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.
(2Pe 1:3) Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
(2Pe 1:4) por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
En la introducción a su segunda carta, el apostol Pedro hace varias declaraciones importantes, con respecto a lo que Dios nos ha dado a través de Jesucristo.
Veamos:
- La gracia y la paz, que solo Dios da a través de la fe en su Hijo Jesucristo, son multiplicadas a través del conocimiento que tenemos de Dios Padre y Dios Hijo. Creanme, no hay mayor bendición que conocer más y más a el Unico Dios Verdadero.
No hay mayor bendición que conocer real y cercanamente a Dios, no por nada, el mismo Señor Jesucristo dijo que esto es vida eterna (Juan 17:3)
Tal vez alguno piense: "bueno, yo lo conozco porque ya fui salvo" y ciertamente así es, pero esto va más allá...¿Qué tanto conoces a tu Dios? Dios es eterno e infinito, nunca terminarás de conocerlo, ¿es parte de tu andar cristiano, conocer a tu Dios? - Dios nos permite la vida física, y la vida espiritual (referencias a "vida" y "piedad" del v. 3), a través de su divino poder nos han sido dadas...esto que nos ha sido dado, tiene al menos 3 consecuencias:
- Esto llega a través del conocimiento de Cristo, que nos ha llamada para SU gloria, su dignidad, su honor y para su Excelencia (entiendase como, para su propio valor o virtud) (v.3)
- A través de estas cosas (vida y piedad), Dios nos ha dado grandes promesas, pero esto tiene un fin... participar de la naturaleza divina, o si queremos parafrasearlo, ser más y más como Cristo (v.4).
- Y por último, esto nos lleva a huir de la corrupción que nos rodea en el mundo, por el pecado (v.4)
Podríamos seguir con el razonamiento de Pedro (ya que continua en los siguientes versículos), pero detengamonos un poco para pensar...
Todo lo que nos ha dado Dios, nuestra vida, nuestra energía, y todo lo que hemos obtenido en Cristo, nuestra salvación y redención, nuestra renovación, nuestras promesas, viene por medio del conocimiento de Jesucristo y nos es dado para que vivamos para El, para su gloria.
Lo interesante, es que cada promesa que hallemos en la Biblia, no es para nosotros en sí, nosotros no somos el fin, sino somos el medio que Dios usa, para cumplir sus promesas y sobre todo, para ser transformados día a día, participando cada vez más y más en la naturaleza divina, tal como Cristo vivió en la tierra.
Así que, cuando leas alguna promesa de DIos para ti en la Biblia, seas creyente o no, ten en cuenta que Dios desea y te manda, a través de estas promesas, que vivas para Su Gloria.
Comentarios