Cuando nuestros abuelos y papás descubrieron la televisión, era tomada como una gran novedad tecnológica (imaginate, a través de una caja, podíamos ver a otras personas actuar y ver un show). Conforme los costos de la televisión fueron bajando, y la programación fue aumentando, apareció el fenómeno del "tv zapping"(o "channel surfing" o "channel hoping"), esa costumbre de estar cambiando y cambiando los canales, a través del control remoto y acomodados en un sofá o cama, mientras encontrábamos algún programa que nos permitiera pasar el tiempo.
Esta costumbre se volvió parte de la cultura americana (aunque no propio de ella, realmente está en cualquier cultura con TV). Se volvió una imagen natural, el ver a los adultos de la casa, después de su día de trabajo, llegar y sentarse para estar cambiando constantemente de canal, buscando algún programa que les interesara.
Y lo cierto es, que hubo voces que se levantaron contra el zapping, por ser una práctica que consumía mucho tiempo.
Hoy, los medios cambian, pero los comportamientos tienden a ser los mismos. El zapping, nace de un comportamiento estudiado por la sicología llamado "operant conditioning". Los casinos y los sitios de apuesta lo conocen bien. Un ejemplo de este comportamiento, es este estudio. El concepto es simple: si un evento ofrece una recompensa aleatoria o fortuita (cuyo comportamiento es variable), si se repite constantemente, puede generar una especie de adicción al evento.
Por eso nos entretiene el zapping, por estar buscando aleatoriamente un programa, a través de los canales de TV, que nos pueda entretener.
El día de hoy, tenemos nuevas formas de zapping, eventos con recompensa aleatoria. Por ejemplo, el muro de Facebook.
El muro de Facebook, el zapping de las redes sociales. Conforme vas desplazando tu muro, te salen aleatoriamente publicaciones de tus propios contactos y sitios de interés. Algunos te interesan y otros no. Pero, ¿acaso no hemos estado durante mucho tiempo, pasando por el muro de Facebook, buscando encontrar algo interesante?
Hoy en día, muchos hemos perdido tiempo valioso haciendo zapping en el muro de Facebook. Más tiempo del que deberíamos dedicar al ocio. ¿Realmente vale la pena?
Esto me deja pensando mucho. Dios nos ha llamado a redimir el tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16). Algunas preguntas para reflexionar:
Esta costumbre se volvió parte de la cultura americana (aunque no propio de ella, realmente está en cualquier cultura con TV). Se volvió una imagen natural, el ver a los adultos de la casa, después de su día de trabajo, llegar y sentarse para estar cambiando constantemente de canal, buscando algún programa que les interesara.
Y lo cierto es, que hubo voces que se levantaron contra el zapping, por ser una práctica que consumía mucho tiempo.
Hoy, los medios cambian, pero los comportamientos tienden a ser los mismos. El zapping, nace de un comportamiento estudiado por la sicología llamado "operant conditioning". Los casinos y los sitios de apuesta lo conocen bien. Un ejemplo de este comportamiento, es este estudio. El concepto es simple: si un evento ofrece una recompensa aleatoria o fortuita (cuyo comportamiento es variable), si se repite constantemente, puede generar una especie de adicción al evento.
Por eso nos entretiene el zapping, por estar buscando aleatoriamente un programa, a través de los canales de TV, que nos pueda entretener.
El día de hoy, tenemos nuevas formas de zapping, eventos con recompensa aleatoria. Por ejemplo, el muro de Facebook.
El muro de Facebook, el zapping de las redes sociales. Conforme vas desplazando tu muro, te salen aleatoriamente publicaciones de tus propios contactos y sitios de interés. Algunos te interesan y otros no. Pero, ¿acaso no hemos estado durante mucho tiempo, pasando por el muro de Facebook, buscando encontrar algo interesante?
Hoy en día, muchos hemos perdido tiempo valioso haciendo zapping en el muro de Facebook. Más tiempo del que deberíamos dedicar al ocio. ¿Realmente vale la pena?
Esto me deja pensando mucho. Dios nos ha llamado a redimir el tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16). Algunas preguntas para reflexionar:
- ¿Sabes cuanto tiempo pasar en Facebook? Mídete exactamente el tiempo, te podrías sorprender.
- ¿Cuanto de lo que ves en Facebook, realmente cultiva tu vida y tu persona?
- ¿Cuánto de lo que ves en Facebook, te ayuda a conseguir tus metas personales y profesionales?
- ¿Cuánto del tiempo que pasas en Facebook, es realmente tiempo que valió la pena?
Dificilmente podría decir que el muro de Facebook es malo, eso sería satanizar la tecnología y estoy en contra de eso. Solo llamo a la prudencia y a la reflexión.
Y tu, ¿estás haciendo zapping en Facebook?
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