(Algunas) Reflexiones sobre ser padres

Durante los últimos 4 años y medio, Dios me ha dado el privilegio de ser padre. Ha sido una jornada emocionante, retadora, agotadora y muy aleccionadora. Aún siento que me falta mucho como padre, y que aún queda mucho camino por recorrer y trabajo por realizar.

Quiero compartir algunas de las lecciones que he aprendido en esta jornada (sin un orden específico)

• Conocer más a Dios. Como cristiano, estamos comprometidos con conocer a Dios y representarlo dignamente ante los demás (aunque aún me falta mucho). Pero ahora que eres padre, puedes entender mejor a Dios como el Padre Celestial. La relación con mis hijos me ayuda a entender mejor la relación de Dios con sus hijos espirituales.
• Conocimiento interno. Es asombroso y revelador conocer cómo reaccionamos ante situaciones nunca antes enfrentadas. Los hijos te pondrán en situaciones inéditas, y te sorprenderás de lo mejor y lo peor que está en tí (si, ambas). Los hijos ayudan a conocerte mejor
• Carácter probado. Ligado con lo anterior, tener hijos es difícil y agotador, Pudiera asemejarse como estar en un horno de metales, con el calor actuando intensamente sobre ti. En este sentido, los hijos pueden ser catalizadores positivos o negativos. El carácter es probado de maneras nunca antes vistas. Creo fírmemente que Dios quiere que pasemos por la escuela de ser padres, para que nuestro carácter ser pulido, limpiado, purificado y perfeccionado.
• "Los hijos son maestros". Esta es una frase de un querido hermano en Cristo. Resume muy bien los 2 puntos anteriores, pero abarca mucho más... para reflexionar.
• Tristeza por mi generación. Siendo "millenial", me da tristeza que mis compañeros de generación estén usando sus mejores años para muchos otros propósitos, y no para tener hijos. Ser padre (sobre todo de bebés e hijos pequeños), es muy demandante (física y mentalmente).
  
  Considero que la decisión de cómo, cuando y cuántos hijos tener es una decisión muy personal y de pareja. Juzgar sin saber y sin que recibas la aprobación personal de dar opinión, creo que es incorrecto.
  
  Pero si debemos recordar que Dios si sabe los motivos y El nos juzgará por ello.
  
  Creo que hay mucha sabiduría en la frase "los hijos habidos en la juventud" (Salmo 127:4). Creo que la juventud es la mejor época para tener hijos. Por eso me entristece ver cómo pasan los años de muchos millenials sin interesarse en tener hijos.
• Una difícil siembra, esperando una gran cosecha. A veces, me molesta ver que se ha difundido de distintas maneras, la noción de que tener hijos es triste, difícil y muy lamentable.
  
  Más bien, pienso que los hijos han hecho evidente lo egoístas que somos como generación, y reaccionamos en contra de aquello que nos quiere quitar el egoísmo y amar realmente. Amar es sacrificial, porque ve primero por el otro en vez de ti mismo.
  
  Pero no es secreto, los primeros años son un gran reto. Y escuchando a padres de hijos más grandes, creo que el reto solo va incrementándose.
  
  Pero debemos ver a los hijos como una inversión. Sembrar, abonar, hacer surcos, regar, todo eso nunca ha sido fácil. Pero cuando se siega y se levanta la cosecha, el campesino está más que satisfecho con su labor.
  
  Así es con los hijos. Hoy quiero sembrar en mis hijos, aunque me cueste mucho, para cosechar abundantemente en su futuro.

Cualquiera es bienvenido a comentar y dar su opinión, de manera apropiada y con respeto siempre.