Muchas veces, directa o indirectamente, nos hemos topado con la frase "No debes de juzgar, Jesús mandó que no juzgaras" (Mateo 7:1). Y normalmente, se usa esto para evitar o invalidar cualquier tipo de critica.
De entrada, este versículo es sacado de contexto, ya que Jesús se refería a los fariseos, que hacían un juicio hipócrita sin antes verse ellos si estaban bien o no.
Pero, ¿es correcto, es valido para el cristiano juzgar? Si, nos es permitido, pero bajo ciertas circunstancias:
http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/3830
http://www.feasite.org/Tracts/fbcjudge.htm
Así que, usemos correctamente ese juicio que Dios nos permite. Hay que decir lo que es malo, y lo que es bueno, a la luz de las Escrituras.
Saludos, Abraham.
De entrada, este versículo es sacado de contexto, ya que Jesús se refería a los fariseos, que hacían un juicio hipócrita sin antes verse ellos si estaban bien o no.
Pero, ¿es correcto, es valido para el cristiano juzgar? Si, nos es permitido, pero bajo ciertas circunstancias:
- Debe ser usando la palabra de Dios como regla de juicio. Muchos pasajes nos piden que discernamos entre lo bueno y lo malo. Y como tenemos la Biblia como nuestra regla, debemos usarla para diferenciar lo correcto de lo incorrecto. De manera general, vease Juan 7:24
Incluso, podemos juzgarnos nosotros mismos (2 Corintios 13:5) - Debe ser sobre acciones, no sobre actitudes o motivos del corazón (ya que no conocemos el corazón) 1 Cor. 4:3-5 y Jeremias 17:9. Vease nuevamente Juan 7:24, donde juzguemos justamente, pero no por apariencias.
- De lo anterior, debemos tener cuidado en declarar a alguien salvo (ya que solo Dios conoce a los suyos 2 Timoteo 2:19) pero si podemos ver los frutos del arrepentimiento (Mateo 7:16)
Les paso 2 ligas (la primera en español, la segunda en inglés), donde se ve más a detalle esto:
http://www.apologeticspress.org/espanol/articulos/3830
http://www.feasite.org/Tracts/fbcjudge.htm
Así que, usemos correctamente ese juicio que Dios nos permite. Hay que decir lo que es malo, y lo que es bueno, a la luz de las Escrituras.
Saludos, Abraham.
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